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“El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma.” Bertolt Brecht.

 

“Relación y reflexión” se compone de una colección de imágenes fotográficas editadas digitalmente en las cuales aparece una pareja ante un espejo con su reflejo intercambiado. Para la realización de las piezas se han usado como modelos parejas reales, cada una de ellas aparece realizando una acción singular ante el espejo. Posteriormente, con un software de tratamiento digital de la imagen, se han intercambiado los reflejos de cada uno de los miembros de la pareja y se ha duplicado la imagen volteándola horizontalmente de manera simétrica. Así en cada uno de los resultados finales aparecen ambos a uno y otro lado del espejo.

 

El título de la serie “Relación y reflexión” usa ambos términos de una forma polisémica. El primero tanto por la referencia al trato de carácter amoroso como por la alusión a la conexión o correspondencia de algo con otra cosa. El segundo tanto por la observación al acto de considerar algo detenidamente como por la cita al fenómeno físico que experimenta la luz al reflejarse sobre los objetos.

 

Los escenarios en los que se realiza la toma no están manipulados, son espacios íntimos pertenecientes a los retratados que forman parte de su entorno habitual. La iluminación está realizada con luz dada y las acciones que aparecen realizando las parejas están consensuadas con ellos. En este sentido, es una fotografía directa, alejada del pictorialismo, si bien es cierto que está a medio camino entre la fotografía encontrada y la fotografía preparada. En cierto modo se pretende buscar la realidad subjetiva, entendida ésta como un modo más fiel de interpretar la percepción personal del mundo, apoyándose en recursos formales y lingüísticos de la imagen, como por ejemplo el uso de un espejo con un reflejo metafórico.

 

Todas las imágenes han sido realizadas con una cámara Canon EOS 1D MarkII.

La sensibilidad utilizada ha variado de 100 a 800 ISO, no sobrepasando este umbral

para evitar el ruido en la composición. La óptica utilizada ha sido un objetivo zoom gran angular 17-40mm 1:4 L USM de Canon en la posición de 17mm. El diafragma utilizado apenas ha cambiado de un f4 a un f5’6, pues el objetivo ya nos da una gran profundidad de campo y no es necesario un diafragma más pequeño para obtener una alta nitidez en la imagen. Además, la distancia de los objetos apenas varía de los tres metros, donde podríamos situar la distancia hiperfocal. En cuanto al tiempo de exposición se ha buscado el más adecuado según la medición de la luz, en función de los otros dos parámetros.

 

El proceso de tratamiento es común para todas las imágenes. Primero se edita cada uno de los retratos de los miembros de la pareja por separado. Se seleccionan los personajes, y se ajustan los niveles de cada uno en una capa separada, tanto en la imagen real como en la reflejada en el espejo. Después, se ajustan los niveles generales de las imágenes para adecuar los contrastes de luz en cuanto a su escala de luminosidad y tono. Finalmente se seleccionan las imágenes reflejadas en el espejo, se perfecciona el borde de dicha selección con un calado de dos píxel, se copian las selecciones y se pegan en la imagen correspondiente. Algunas presentan unas características específicas que hacen más complicada esta tarea. Las imágenes han sido tomadas con trípode, lo cual facilita la coincidencia entre fondos a la hora de realizar esta suerte de trampantojo. El programa utilizado para la edición de las imágenes es el Adobe PhotoShop CS3. Para la ampliación de las fotografías el formato usado ha sido el TIF, con un tamaño de imagen de 96x32cm a 300ppi.

 

Este proyecto trata de plantear una reflexión en torno a la pareja; a la par que, teniendo en cuenta el carácter conmemorativo del Arte, sirve de homenaje a las personas que hacen o han hecho alguna vez el esfuerzo de construir una pareja.

 

“Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.” Julio Cortázar.